miércoles, noviembre 04, 2009

Chat con Luis Gerardo Salas

Ahora les traigo nuevos recursos de la red.

Entrevista en la Jornada con Luis Gerardo Salas


Publicacion 14/Mayo/2000 – La jornada Semanal (UNAM)

Nuestra colaboradora Patricia Peñaloza entrevistó a Luis Gerardo Salas, director de W Radical, Radio Retrofutura, emisora de gran éxito en materia de tecnorreventones en los que participan miles de jóvenes “en trance y sana y tribalmente”. La “aldea global” tiene en el ponchis-ponchis o “música electrónica” una de sus manifestaciones más poderosas. Las emisoras como W Radical se ocupan de estas globalizaciones pero, además, saben defender las diversidades y mantener vivas la calidad y la experimentación.

La revancha del ponchis-ponchis

En el principio… el ponchis-ponchis ya existía. Es decir, al iniciar la década de los noventa ya existía ese ritmo perversamente artificial, programado en secuenciadores y cajas de ritmos, que en sus versiones más recientes emula continuos contras, creando así ese sonido cuya imitación onomatopéyica, dicho sea con desdén o embeleso, da como resultado el ritmo coloquialmente llamado ponchis-ponchis o… “música electrónica”.

Aunque existía música tan avezada, tan para jugar al “futuro” (despreciada por los puristas del rock) desde mediados de los setenta (gracias a grupos alemanes como Kraftwerk y Tangerine Dream), desde su origen la música electrónica fue confinada al subterráneo. La experimentación inicial derivó hacia el tecno de Detroit y Londres, donde el house fue primogénito predilecto. Incomprendido, menospreciado, poco comercial (acaso para bien), el beat, programable o no, prosiguió en el underground (más en América que en Europa). Inicialmente fue más melódico, limpio, sentido; en su evolución acid house fue un tanto más pesado y estridente, hasta llegar a los actuales tecno-hardcore, jungle, trip hop, break-beat, drum&bass, más los que se acumulen esta semana, con mayor aceptación entre las multitudes, a medida que el rocanrol encanece. Tanto así, que para la segunda mitad de los noventa, tras la “muerte” del grunge como último movimiento musical contrautopista (a fin de cuentas utopista) del siglo, el exigente tecno-público se incrementó copiosamente a nivel mundial. Hoy día, la popularidad del ponchis es ya tan vasta, que su calidad puede ir de lo más fino y sutil hasta lo más burdo y chafa. Mas… ¿quién había atendido contundentemente a este público en la radio mexicana? Nadie.

W Radical 
y el berrinche disquero

Para cubrir a este público flotante, el 15 de junio de 1999 comenzó a existir, en el 96.9 de fm, desde la Ciudad de México, una estación de radio que durante el noventa por ciento del día programa beats electrónicos, junto con sus variantes y corrientes cercanas, las cuales implican música que conjuga el hecho de ironizar o ignorar la actitud de “rebeldía” o “depravación” del rock (que llegó a momentos de altas solemnidad e intolerancia) con elementos tecnológicos “de novedad”; música que busca relajamiento y placer corporal, más que consignas y estridencias (aunque para muchos sea sólo puro tamborazo), sin por ello dejar de lado la inteligencia. La mayoría de la música que transmite es difícil o imposible de conseguir en cualquier tienda de discos en México.

El director y creador de esta emisora, bautizada como W Radical, Radio Retrofutura, es Luis Gerardo Salas, en un ejercicio de sana autodestrucción y recreación de lo que antes construyó como fundador de la influyente estación Rock 101 (1994-1996): ánimo que desea infundir en sus escuchas, provocador y arriesgado, justo cuando reinan las fórmulas probadas. A ocho meses de aparecida, W Radical ha incrementado su rating al doble, y está en primer lugar entre los jóvenes de diecisiete a veinticinco años de estrato popoff. Además, de modo inédito en estaciones de este perfil, transmite su concepto a Guadalajara, Mexicali, Cuernavaca, Huatulco y Puerto Escondido. Cuenta, entre otras cosas, con doce locutores base en vivo y programas que van desde especializaciones musicales hasta breves cápsulas con noticias nacionales e internacionales. Luis Gerardo habla de cómo los tratan las disqueras:

-Los registros de programación de las emisoras son difundidos por la publicación Marketing Information, financiada por la Asociación Mexicana de Productores Fonográficos (Amprofón), con arreglos no explícitos con las casas disqueras, lo que crea un monopolio de información que busca “agarrarte del cuello” para que programes lo que las disqueras quieren, esto es, “cuadrar” sus canciones, lo que significa programarlas repetidamente en muchas estaciones para que en su revista aparezca que fue tocada a todas horas en todos lados y entonces decir que tiene equis popularidad. Pero como nosotros trabajamos para el público y no apelamos a la industria del disco sino a la de la radio, y no “cuadramos” las canciones que las disqueras quieren vender, Amprofón ya nos sacó de sus monitoreos para que las compañías de discos no nos den servicio, argumentando que nos “castigan” por no apoyar la industria nacional, lo cual es mentira, pues una hora en total de programación es de productos mexicanos. Lo que pasa es que les rompemos el esquema de trabajo. Es indignante el despotismo corporativo que ello implica, pues ningunean nuestro trabajo, cuando hemos tenido logros en rating y aumento de ventas por sondeos de los anunciantes. Por otro lado, desde 1996, en el rubro juvenil, Rock 101 desapareció, y Alfa, Orbita y WFM bajaron de audiencia. Sólo quedó Radioactivo, la cual creció por carecer de competencia. Desde entonces, las disqueras desarrollaron como nicho de consumo juvenil al perfil de la música que ahí programan: rock duro, pop de calidad, hip hop. Así que cuando aparecimos, las disqueras nos trajeron ese tipo de música, pero nada de eso tiene que ver con nuestro concepto. Y como no pasamos su música, dejaron de ofrecernos discos, promociones, entrevistas. Pero eso sí, nos han utilizado: hemos sacado canciones que traemos de fuera; después una disquera las edita en México pero las provee a otras estaciones, que las chotean al máximo, después de que nosotros las dimos a conocer; por un lado nos desconocen y por otro nos utilizan. Eso demuestra lo corrompida que está la industria. Las disqueras podrían aprovechar los beneficios de mercado que ofrecemos pero, en vez de eso, nos boicotean.

Salas agrega que la estación ha logrado traer a México a varios de los disc jockeys (dj) más importantes en el mundo de los tecnorreventones; la asistencia masiva a estos raves ha rebasado sus expectativas. Esta reportera presenció a dos mil jóvenes en “trance”, reventado sana y tribalmente al son del aclamado dj Paul Oakenfold; ya no sólo había clavados en el tecno, sino personas que disfrutan de muy distintas vertientes.

-¿Qué esperan los actuales jóvenes de diecisiete a veinticinco?

-Lo mismo de siempre: que los sorprendas y les propongas música nueva y de calidad, que además coincida con sus gustos y necesidades. Hay que transmitir lo que la gente quiere, no lo que uno cree que quiere. Eso sí, su actitud ya no es la de sus predecesores. Primero, detestan que los locutores opinen en exceso; por eso sólo estamos dando información sobre la música, en intervenciones breves; lo único que quieren oír es música. Son los ciberhippies actuales, con una actitud tendiente a la diversión, más que al enfrentamiento; están más inclinados hacia la sensualidad. Es gente clavada en la salud, la buena alimentación, el respeto a la naturaleza, lo místico. Es lo que buscan frente a un mundo donde los poderes más oscuros están separándonos como seres humanos, y la opción es ser más inteligentes que ellos: tirar buena onda al que tengamos al lado. Para estos chavos todo gira alrededor de la paz y el amor, pero sin idealismos y sin la intelectualización de sus predecesores: una actitud menos mamona. Es más alivianado el asunto.

-¿Crees que eso habla de mayor tolerancia y apertura?

-Definitivamente. Los sectarismos musicales ya no existen. Reina sin problemas el eclecticismo y el respeto al otro. Esto se viene gestando desde los noventa. Otra cosa que para ellos es ya obsoleta es el rocanrol en su forma convencional. Ya para ellos es como: “¡chale!” Porque el rock ha estado clavado en eso de que: “Soy muy malo, soy mejor que tú y nadie me gana, y chingue a su madre el mundo, viva la violencia.” Ahora piensan: ya dejémonos de: “Me voy a suicidar, el mundo no me quiere.” Están hasta el gorro de que alguien les diga que se inmolará en su nombre. Por otro lado, las nuevas tecnologías permiten una posible independencia, pues ya puedes crear y grabar música en tu propia casa, manufacturarla, venderla, enviarla por internet.

-¿No es una actitud burguesa, descontextualizada de lo que vivimos en México, por provenir sobre todo de Europa?

-No. Ya somos una verdadera aldea global, y más en la cultura. La prueba son los reventones populares que hemos organizado en el Cine Maya, donde se descuelga desde la broza hasta los niños nice, donde lo que importa no es dónde vives, quién eres, cuánta lana tienes, sino que nos gusta la misma música y venimos a bailar juntos. De alguna manera esta música unifica a una generación. En W Radical buscamos retar a cada quien a que cuestione su percepción y sus ideas preestablecidas: puede parecerte que algún locutor es frívolo porque lo comparas con lo que has conocido como “locutor inteligente”, pero nosotros no partimos de ningún punto de comparación entre rollos intelectualoides y pedestres. El asunto es más alivianado; ya no se trata de decir: “Los demás son una mierda, nosotros somos los mejores, ni fuck everyone else, como dice Radioactivo.”

-Bueno, no todos los locutores de W Radical son ejemplares. Los de “La Corneta” se ríen de la gente, otros ni saben de la música que presentan…

-¡Es que no hay que tomárselo tan en serio! Lo que ocurre con los de “La Corneta”, por ejemplo, es que son antisolemnes. Ya no se trata de demostrar quién es el más listo. Hasta ahora, nuestros locutores sólo dicen lo indispensable. Cuando ganemos mayor credibilidad, con tiempo y coherencia, opinaremos más, pero sólo un poco. ¡Ya basta de creerse el profeta que tiene la razón, que posee la neta! El público está harto de eso. Además… ¡no he dicho que los locutores de W Radical sean lo máximo! Las “estrellas” aquí son los artistas que hacen la música, la música es la estrella, no los locutores; nosotros somos simples intermediarios.


Luis Gerardo Salas Rock 101
¿Quién es Luis Gerardo Salas?

Locutor de Radio. (Fuente: esmas)

  Para Luis Gerardo Salas, la radio es mucho más que una simple rockola, es un concepto, una “idea musical”, una innovación radical donde lo importante “es lo que pasa entre canción y canción, lo demás es música”, tesis que ha propuesto desde sus inicios en el cuadrante y que mantiene en su actual faceta de director de la estación W Radical. 
El también locutor de la emisora del 96.9 de Frecuencia Modulada, perteneciente a Televisa Radio, se inició en la radiodifusión en 1979 cuando aún era estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Iberoamericana, al ingresar al Núcleo Radio Mil para hacerse cargo de Sonomil 101 en 1982.

Dos años después -específicamente el 1 de julio de 1984- fundó Rock 101, estación que revolucionó a la radio juvenil en México con creatividad, talento, espontaneidad, buena música y de preferencia no comercial, pero, sobre todo, con el rescate del lenguaje radiofónico y sus ingeniosos promocionales.

Además de que ofreció interacción con sus radioescuchas y ser pionero en la organización de conciertos los primeros conciertos internacionales de rock en la Ciudad de México: Miguel Ríos, Cheap Trick, Charly García y The Mission U. K., entre muchos otros.

Luego de transformar los formatos radiofónicos en materia de emisoras musicales para la audiencia joven, Luis Gerardo dejó la estación -junto con su grupo de colaboradores más cercanos- en febrero de 1994 y dos años después terminó el ciclo del “concepto rockcientoúnico” con el cierre de Rock 101.

Después de dos años de silencio radiofónico se incorporó como locutor y director de programación de WFM, donde estuvo algunos meses dentro del equipo de Martín Hernández para luego regresar al NRM como director de Código 101, estación donde inició la transmisión de música electrónica de vanguardia y experimental.

Desde abril de 1999, Luis Gerardo asumió la dirección de lo que antes fuera WFM, estación que transformó en W Radical, con un formato basado en las nuevas tendencias auditivas marcadas por la música electrónica, mediante un concepto que denominó como “radio retrofutura”.

A sus 37 años de edad, también ha retomado su faceta de promotor de espectáculos musicales, pero ahora enfocado a divulgar la cultura electrónica con sus principales exponentes a nivel mundial, al contratar a prestigiados DJ como Deep Dish, Paul Oakenfold, Sasha, John Digweed, David Morales y Moby, éstos dos últimos parte del elenco del “Aca World Sound Festival” realizado en noviembre pasado en la bahía del puerto de Acapulco.



Creo que nadie esperaba que después del AWSF 2000 la estación estaría a punto de sufrir un cambio anti-radical. En esta conversación podemos ver por qué Luis Gerardo Salas se quedó tan frustrado con el proyecto de W Radical al tener tantos proyectos en puerta.

Chat con Luis Gerardo Salas 2001


>Tridimensional: Que el rock ha muerto es la tontería mas grande que he escuchado por un locutor, hace quince minutos lo dijo el locutor de W Radical.
>
>Luis Gerardo Salas: Lo dijo Roberto Escobar, pero además lo argumento de una manera bastante inteligente creo, porque dijo que así como el rock había muerto, lo cual era lógico según dijo él, el swing, el vals, la música romántica de los 30's murió como corrientes musicales predominantes, sin embargo la calidad perdura a lo largo de la historia y es lo que llamamos clásico.
>
>Q: Qué te motivo a exponer en la nueva etapa de W, a la música electrónica que hasta ese momento no se conocía mucho en México?
>
>Luis Gerardo Salas: Precisamente eso, que creía que la radio estaba muy cerrada a las nuevas manifestaciones que mundialmente estaba mostrando la evolución de la música. Creo que en México, el pecado que cometemos los que nos dedicamos a esto, es perder la perspectiva múltiple convenciéndonos que nuestro punto de vista es el único valioso. Desde ese punto de vista radio en México estaba llena de las misma 20 canciones y existía un gran público insatisfecho que buscaba más de esas 20 canciones. creo que cuando pasa eso es una gran muestra de ineficiencia de nuestra capacidad de comunicar y nosotros queremos aportar otro punto de vista que complemente los ya existentes.
>
>Oye, y qué opinas de 98.5 profesionalmente hablando?
>
>Luis Gerardo Salas: Tuvo un momento muy bueno, creativamente hablando, y una oportunidad muy buena, ya que W FM perdió audiencia, Rock 101 desapareció y prácticamente se quedaron como únicos en el nicho, sin embargo, cometieron el pecado de la arrogancia y en su auto complacencia se perdieron en la posibilidad de hacer un buen radio competitivo y profesional.
>
>Yo ya estoy entrando a la edad de los nuevos rucos, osea mayores de 30, el formato de W Radical no me gusta porque es puro PUNCHIS, PUNCHIS, PUNCHIS, ¿no piensas revivir el concepto de Rock 101 y su Idea Musical?
>
>Luis Gerardo Salas: Creo que Rock 101 ya se murió y nada ni nadie la va a revivir.
>
>ilbert: ¿Qué opinas del movimiento Nortec?
>
>Luis Gerardo Salas: Bueno, pero exageradamente arrogante.
>
>¿Y la música electrónica no forma parte de esa corrupción del talento en la industrialización discográfica, acaso?
>
>Luis Gerardo Salas: Todo lo contrario, toda la música electrónica de alta calidad que se produce en el mundo es elaborada por compañías independientes, de hecho cuando comenzó Radical, las compañías disqueras de nuestro país nos boicotearon quitándonos todo su apoyo, ya que no les conviene una estación que busque satisfacer al público a través de los medios independientes.


Y les dejo una nota de La Jornada que lo mismo que la que puse en otra entrada, si no la visualizan correctamente cambien la codificación de caracteres a UTF-8 en su Firefox, Opera o IE.

Radical World Tour 2000


JUEVES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť El equipo de la estación radiofónica recorrió más de 23 puntos en 2 meses

Concluyó la gira de W Radical por playas de México y Centroamérica

Ť El gerente de esa frecuencia anuncia la edición de un disco de eurohouse con el club Ibiza

Bronceada y pletórica terminó en Veracruz la Radical World Tour 2000, es decir, la gira de W Radical por las costas de la República Mexicana tras recorrer, del 28 de julio al 2 de septiembre, a bordo de un Cabrio 2001, 12 millones 377 mil 600 metros de 23 playas, desde las cuales se transmitió en vivo. El equipo Radical, comandado por el director de la emisora, Luis Gerardo Salas, regaló la noche del sábado otro Cabrio nuevecito a Eduardo Alejandro Zapata y Andrea Magali Hernández, quienes mediante frenético concurso se acercaron en el cálculo en metros a lo que el descapotable había rodado.

Esta especie de road-movie radiofónica fue todo un suceso, pues constituyó una labor radial nunca antes realizada en México e implicó todo un merequetengue tecnológico, en el que participaron ingenieros audaces y locutores temerarios quienes, en condiciones adversas (como cuando el Solidaridad I valió queso y tuvieron que solicitar permiso para usar el Solidaridad II, o en su defecto, hablar por celular), hicieron lo imposible por sacar adelante las emisiones, transmitidas en el DF por el 96.9 FM y por sus repetidoras en Guadalajara, Mexicali, Huatulco, Cuernavaca y Guatemala, además de las estaciones de cada playa, que emitían localmente mientras el contingente Radical visitaba cada lugar. En palabras de Salas, W Radical dio un paso más rumbo a uno de sus principales objetivos desde que fue creada en junio de 1999: ampliar su repercusión, no limitarse al DF, provocar la existencia de una comunidad vasta en el país con intereses comunes: la "comunidad radical".

La gira pasó por Mexicali, Tijuana, Cabo San Lucas, San José del Cabo, La Paz, Mazatlán, Puerto Vallarta, Careyes, Barra de Navidad, Manzanillo, Ixtapa, Acapulco, Puerto Escondido, Zipolite, Huatulco, Antigua (Guatemala), Playa del Carmen, Cozumel, Cancún, Mérida y Veracruz, y participaron para su retransmisión 14 estaciones de radio locales.

Como en la viña...

Ana María Mejía, coordinadora heroica del tour, quien con un equipo técnico base de 12 personas, recorrió todito el andar por tierra (los locutores se fueron turnando), recuerda que las emociones fueron de la cachondería playera, al megarreventón nocturno y hasta a momentos de terror. Ana relata que cuando cruzaron Guatemala, para pasar el auto les solicitaban permiso oficial para circularlo y no había exchange para pesos mexicanos: "Ahí me ves a las dos de la mañana detenida en la frontera sin poder pasar, donde los celulares no activaban ni había medio de comunicación alguno; yo vestida de tehuana por dos días porque mi maleta se había quedado en una camioneta que se adelantó a Cancún, mientras veía a centroamericanos aventarse al río para pasar a México, šuna pesadilla!". Un suceso de miedo, cuenta, fue cuando ella, al cruzar sola el panteón interno de una ex hacienda en Mérida, oyó pasos tras de sí, aunque cuando volteó no había nadie. Mariana Hernández, también locutora, relató que en Cozumel la transmisión tuvo que ser por teléfono móvil: "Me sentía ridícula con mi celular, metida en el mar, pues entrevistaba a la gente y nadie me creía que estábamos en vivo, en cadena nacional".


Gonzalo Oliveros, también locutor y coordinador de W Radical, dijo que lo que más les sorprendió es que no hubo un solo lugar en que la gente no se acercara a identificarlos o preguntar sobre el kilometraje del coche. "La gira cumplió con su 
wradica. ok
objetivo de hacer a la estación más incluyente. Logramos compartir ese proceso adolescente de transgresión y reconocimiento del país propio, lo que se empata con la música electrónica que programamos; el dj Paul Van Dyke dice que todo mundo siente algo distinto respecto de esa música, y aunque no se sabe bien qué es, sí se sabe que tal sensación existe, y es personal y única, como en la adolescencia vives cosas que te marcan para siempre. Encontramos la uniformidad en la diversidad. México está lleno de paisajes y de lugares hermosos que difícilmente se exponen en los medios. Dimos a conocer cómo vive la gente en estos lugares, rescatamos playas con poca publicidad, y a las más comerciales les dimos otro enfoque, de igual modo en que no programamos la misma música que todos, sino música no muy conocida que ahí está y es seguida por mucha gente. Vimos que en México hay una gran camaradería, sabes que puedes confiar en que el otro te va a ayudar".


Mariana Hernández (mejor conocida como "Mariana Hache") recalcó la importancia de esta gira para conocer a los locutores de las estaciones foráneas y a su público en otras latitudes. Destacó que la propuesta musical de W Radical fue llevada por delante, como buscando "contagiar" el concepto. "Me impresionó la capacidad que como equipo tuvimos para lograr lo que al principio nos parecía una locura. Pusimos a prueba nuestro desempeño radiofónico; a pesar de las broncas, teníamos que ser creativos, pues la transmisión salía o salía", agregó.

La pasión, el motor de la gira

Luis Gerardo Salas, capitán de viaje, resume el sentido último de esta aventura: "El objetivo es la pasión por nuestro trabajo, el amor a la radio; realizamos con pasión lo que creemos debe ser la radio. Y esta gira no es un hecho aislado, sino que se suma a una serie de actividades dentro de un solo concepto que busca proponer y sorprender a cada momento, tanto en lo musical como en las promociones que hacemos de regalar autos, traer a los más importantes dj, ofrecer lugares de reventón, como el Rímel... en fin, provocar el crecimiento de una cultura que ya existía, como lo es el movimiento electrónico.

"Respecto de la hazaña técnica, podríamos haber transmitido sólo por celular, pero preferimos llevar por toda la gira una parabólica móvil de 2.40 metros de diámetro, lo que dio una fidelidad mucho mayor; como escucha podías sentirte ahí en la playa. Acortamos las distancias, elevamos la exigencia de calidad del escucha. Se oía tan bien que no creían que estuviéramos tan lejos. Nunca se había dado una infraestructura tan grande a una gira de radio (que a la empresa no le costó, pues se financió vía patrocinio). Y no se había hecho porque la radio es un medio menospreciado, incluso por quienes la hacemos. šNos hace falta estar orgullosos de ella e invertirle calidad, creatividad, recursos; venderla al precio que se merece, pues tiene gran alcance! Hoy tenemos la posibilidad de transmitir con tal calidad desde cualquier punto del planeta, pero no se hace porque la radio juvenil se ha clavado más en el culto a la personalidad. Cuando dejas de lado el lucimiento personal, como lo que ahora hace W Radical, te das cuenta del potencial que tiene este medio. Quisimos recordar que la radio no puede ser sólo abrir el micrófono y hacer improvisaciones baratas. Tiene que ser más real, estar donde está la gente, recordar que la naturaleza de la radio es una potencial e incontrolable fuente de imaginación y creatividad, y una radio que no sorprende ni propone, se muere".

Salas siente que en lo relativo a la música electrónica W Radical ya es líder , pues programación y actitud se han fusionado para consolidar un carácter identificable aunque, afirma, "nunca acabas de crear una estación". Anunció que para fines de septiembre la emisora venderá el disco Eurohouse Ibiza Radical (editado por BMG y W Radical), y hará un concurso para enviar radioescuchas a Ibiza, club español de música electrónica. Del 2 al 5 de noviembre organizará el Aca World Sun Festival, tres días de reventón electrónico en Acapulco con la presencia de dj de fama mundial, entre los que destacan David Morales y Moby. (Patricia Peñaloza)


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1 comentarios:

Unknown dijo...

Pongan las canciones de la programación no sean asi